El Bosque Encantado, sabores auténticos y momentos inolvidables

Este vino nos llega desde el histórico municipio de Santo Domingo de Silos amparado por la D.O Arlanza.

No es el típico Arlanza, resultando menos potente y mucho más suave.

Las viñas de Bodegas Septien se encuentran en los municipios de Covarrubias, Puentedura y Quintanilla del Agua, en el entorno paisajístico privilegiado de las Mamblas de Covarrubias. Son viñas viejas de variedades autóctonas.

La producción es muy baja, siendo vinos de edición limitada y carácter singular.

CATA Nariz: fruta roja madura, moras. Especias dulces, canela, floral, violetas, balsámicos, monte bajo

Boca: fresco, fruta roja madura, cerezas, goloso, maderas finas, especias, cacao, toffee, balsámicos, equilibrado, buena acidez, final sabroso y persistente.

Castro Ventosa elabora este tinto joven fiel a la arraigada tradición vinícola del Bierzo. El minifundio berciano hace posible que en este vino exista una mezcla de alrededor de 350 mini parcelas localizadas en 17 parajes diferentes.

CATA: en nariz es potente y fresco. Muy intenso y complejo. Mucha fruta negra acompañada de muchas notas florales y recuerdos de aceituna negra y pimiento. En boca es muy amplio y voluminoso. Tiene un paso muy sabroso, suave y sedoso. Acidez correcta que le proporciona una agradable frescura. Buen final con una buena persistencia. Envolvente y redondo.

Manuel Oliver fundó su bodega en 1990 y cuenta con el respeto de muchos bodegueros de la zona, así como de prestigiosos periodistas de vino como Bettane. Su bodega está situada en la zona de Hautes Côtes de Nuits y cuenta con 10 hectáreas de viñedo de las cuales 9 están en denominaciones regionales (BourgogneAligoté, Hautes-Côtes de Nuitsblanc, Bourgogne Pinot Noir, Hautes Côtes de Nuits rouge y las restantes en Villages (Morey-Saint-Denis, Aloxe-Corton, Vosne-Romanée y Gevrey-Chambertin).

Solo se emplean fertilizantes orgánicos; no se utilizan herbicidas ni insecticidas en los viñedos

CATA: Nariz compleja donde se mezclan aromas afrutados, ahumados, tostados y especiados a lo largo de los años. En boca, amplio y sedoso, bien estructurado y largo, revelando la favorecedora nota de madera al final.

Fabien Jouves Cahors Haute Côte de Fruit es un vino tinto natural monovarietal de Malbec calificado como Vin de France, de la zona de Cahors, elaborado por Mas del Périé – Fabien Jouves.
Mas del Périé – Fabien Jouves es una bodega ubicada en las laderas de Trespoux, Cahors. Trabaja en biodinámico sus parcelas para respetar al máximo la naturaleza, la vid y su entorno. La dirige Fabien Jouves, joven enólogo que la funda en 2006 y que vinifica de forma natural, sin aportaciones enológicas y acompañando el vino hasta su madurez, fermentándolo y envejeciéndolo en depósitos de hormigón, foudres y barricas.
Los viñedos del Fabien Jouves Cahors Haute Côte de Fruit tiene una edad media de 25 años. Se cultivan en biodinámico, su superficie total es de unas 3 hectáreas y se vendimian manualmente.
El Fabien Jouves Cahors Haute Côte de Fruit fermenta en barricas y depósitos de hormigón y macera con los hollejos durante unos 7 días. Una vez ha fermentado tiene una crianza en los mismos depósitos durante 6 meses. Finalmente, se embotella sin filtrar ni clarificar.
Fabien Jouves Cahors Haute Côte de Fruit es un tinto natural afrutado, con taninos sedosos y final profundo.

Si pueden catar este vino a ciegas entre amigos, se lo recomendamos. Su etiqueta alegre y desenfadada, divertida, podría hacernos pensar que quizá se trate de un vino sencillo, pese a que no lo es en absoluto; es un vino muy completo, de los que transmiten suelo y paisaje. Sus elaboradores han sabido preservar su carácter más frutal (esencialmente de garnacha), sin enmascararlo durante la crianza, convirtiéndolo en un verdadero regalo de pureza y equilibrio; auténtico, serio y elegante, pero también joven, fresco y fácil de beber.
Granito, raspón y el frescor de la altitud dibujan en manos de los 4 monos (los 4 amigos artífices del proyecto) un vino cargado de tipicidad y carácter que demuestra una vez más lo bien que se entienden la garnacha y la Sierra de Gredos.
Cuatro Monos tinto es un vino “despierto”, vivo, con un bonito color en copa, a medio camino entre la cereza y el rubí, de capa baja y aspecto glicérico. Exhibe aromas de fruta en su estado más puro, con notas silvestres, frescas y golosas sin llegar a ser dulces; un toque ahumado y mineral (mina de lápiz) y unas notas florales de violetas dibujan una complejidad más que notable, una nariz muy elegante y seria. En boca es intenso y aterciopelado, con una buena estructura, vibrante y jugosa; el aporte de syrah seguro que tiene que ver con su buen cuerpo, y la cariñena, con su verticalidad. En conjunto, es un vino fresco, accesible pero complejo, de seductor final ligeramente ahumado.

Uva proveniente de viñedos tratados de manera totalmente artesanal.

El vino se elabora en esta D.O desde hace más de 2000 años. De hecho, fueron los romanos quienes empezaron a trabajar en estas empinadas pendientes.

CAdega Guímaro fue construida a principios de siglo y se elaboran en ella vinos de forma tradicional.

Es un tinto joven que recupera la tradición de la Ribera del Duero cuando nació en los años 80 de vinos sin pasar por madera pero con uvas de gran calidad. Largo gracias a su refrescante acidez, intenso y muy fino. Es el joven de la familia de esta bodega familiar de Quintana del Pidio que, a pesar de su reciente aparición, es de las más activas y prometedoras de la zona.

Te gustará…es un sabroso tinto del año, de uvas de calidad, hecho con mimo y sobrado de frescura.

Un extra…ninguno mejor para pasar una agradable velada de aperitivos y tapeo, pues marida con casi cualquier plato.

CATA: en boca es frutal, carnoso, sedoso, agradable con taninos amables. Destacan aromas elegantes a frutas rojas y negras maduras (fresas silvestres y ciruelas negras) y minerales florales (violetas).

Corimbo es fiel representante de la añada 2017, marcada por la gran helada primaveral que mermó la producción, pero que dio uvas más concentradas y con mayor volumen de lo que es habitual en el buque insignia de la bodega ribereña.

El vino Corimbo 2017 proviene viñedos en vaso y sin riego, bajo viticultura ecológica de 25 a 30 años de media. Están ubicados en el entorno de La Horra y Roa de Duero (Burgos).

El vino mantiene su aplomo con la fruta negra madura, el roble integrado y una suave sensación en boca. Fue una cosecha temprana y de bajo rendimiento en la que se produjeron 62.400 botellas.

CATA: De textura aterciopelada y nariz compleja con notas de bosque de pinos. Ciruela, cereza y mora como protagonista. Sensaciones de tierra húmeda. Llena la boca ampliamente. Potencia y elegancia y deja una impronta de frescura.

Un superventas de la Ribera del Duero. Su gran logro es que sus vinos gustan al gran público al tiempo que ocupan un lugar entre los ‘vinos de culto’.

Nueva añada de uno de los vinos más grandes de Ribera del Duero: Pago de Carraovejas 2019, que viene avalado por una añada calificada como Excelente. Una etiqueta que lleva dos décadas convertida en objeto de deseo y se agota al poco tiempo de salir.

Estamos ante un tinto que enarbola el concepto de terruño y se presenta como una perfecta simbiosis de elegancia y volumen.

Esta bodega marcó un hito en la denominación, ya que fue pionera en incorporar un 25% de Cabernet Sauvignon en sus vinos cuando la corriente imperante daba total protagonismo a la Tempranillo. Además, fue precursora del uso del roble francés para la crianza.

Los viñedos de Pago de Carraovejas se extienden en las laderas de Carraovejas, en Peñafiel, divididos en parcelas. Las viñas crecen desde las zonas medias hasta los más de 900 m de altitud.

CATA: Aromas de frutos rojos, especias, regaliz, flores azules y recuerdos de bosque definen su nariz y en boca se impone un cuerpo láctico, con cremosos tostados y taninos muy finos de textura sedosa. Un vino sabroso, jugoso y muy equilibrado, con la acidez justa y un final persistente.

Un nuevo proyecto de la bodega ‘Vinos a Tresbolillo’, que reúne vinos elaborados en distintas denominaciones, con nombres tan originales como el Tirachinas, el Trompo o Canicas, y en el que encontramos, entre otros, al siempre creativo Raúl Pérez.

Trompo 2020 es un Ribera del Duero delicioso y sorprendente que deja huella, diferente y con una calidad notable dentro de su segmento. Consigue transmitir sensaciones desde el primer sorbo. Ciertamente no es un tinto roble como los demás sino muy especial y distinto a otros Riberas, muy frutal y fácil de beber.

Elaborado con Tempranillo procedente de viñedos situados en el pueblo de Gumiel de Mercado, Burgos. Para los que ya tienen una edad, el trompo es un regreso a la niñez, a los eternos juegos con amigos en la calle, pisando la casa sólo para comer y dormir.

A Tresbolillo (sistema de siembra en el que las plantas se sitúan en hileras) es el nombre que ha tomado el proyecto en el que andan embarcados varios de los miembros de Alma Vinos Únicos y La Tintorería, establecimientos especializados de Madrid y Burgos.

CATA: recuerdos a fruta roja madura con matices licorosos. Un fondo terroso y tostado. Entrada fresca, fácil paso de boca con cierto volumen y una acidez moderada. Largo y suave.

Muga es una célebre bodega familiar de la D.O.Ca. Rioja fundada en el año 1932 por Isaac Muga Martínez, que actualmente posee 200 hectáreas de viñedos propios y que son gestionadas por la tercera generación Muga. Es una de las pocas bodegas españolas que dispone de su propia tonelería.
De producción limitada y elaborado a partir de uvas de Tempranillo y Garnacha, El Andén de la Estación es un tinto que, si bien muestra un corte más moderno al que nos tiene bien acostumbrados la bodega centenaria, persiste en la línea de la excelencia, marca de la casa. Procede de viñedos enclavados en las faldas de los Montes Obarenes, en plena Rioja Alta.
CATA: intensidad alta. Notas de regaliz, fresas, frutillos rojos y cedro. Equilibrado acidez bien integrada. Taninos finos.

92 Puntos Parker.
Artuke se elabora mediante el método tradicional de maceración carbónica, típico e histórico de La Rioja, según el cual la uva entera sufre una fermentación intra-celular enzimática y se consiguen vinos muy aromáticos.

Este vino tan especial y sorprendente nos saluda con un estallido de frutas frescas en la nariz, donde destacan las cerezas y las fresas, entrelazadas con delicados toques de flores silvestres y un sutil fondo de cremosidad que recuerda al yogur. Al probarlo, su carácter afrutado y fresco se hace patente, ofreciendo un sabor jugoso y sabroso que se desliza fácilmente en el paladar, demostrando ser un vino tinto de gran versatilidad. Su juventud se traduce en una vivacidad maravillosa.

Maceración Carbónica procedente de agricultura respetuosa.